Nada podía indicar en ese momento que el ejercicio por el que la periodista Silvia Díez Montané preguntaba a Graciela Figueroa llegara a ser tan necesario y tan oportuno.

Para la entrevista que la revista Cuerpo Mente publicó en agosto de 2019, la periodista Silvia Díez Muntané propuso a Graciela Figueroa idear un ejercicio que pudiera realizarse en casa, para que sirviera a  personas que no tuvieran la oportunidad de acudir a los grupos de trabajo.

La generosa respuesta de Figueroa, con un ejercicio que resulta eficaz y completo, ha recibido a su vez la mejor respuesta en este tiempo de confinamiento, con cientos de likes y de compartires en Facebook.

Lo reproducimos aquí de nuevo para que siga y siga siendo útil. Y que sea para la salud a todos los niveles. Sea, sí. Gracias, Silvia; gracias, Graciela.

UNA SESIÓN DE RÍO ABIERTO EN CASA

Esta pequeña práctica que puede ser realizada en casa: al levantarse, o bien antes de ir a dormir, o en cualquier otro momento.

1- Hacer una respiración subiendo los brazos y empujando la tierra con los pies sintiendo la palanca.

2- En la bajada acercamos las manos arriba de la cabeza y al bajarlas vamos concienciando el camino del cielo a la tierra y dejándonos abrir, transitar un canal que viene de más arriba y nos atraviesa desde el tope de la cabeza al centro de la tierra.

3- Podemos poner una música o realizar una danza “indígena” con nuestro propio canto que va desde los pies subiendo (sin perder contacto con la tierra) y encendiendo todas nuestras células.

4- Nos permitimos con la música o con nuestros propios cantos hacer los movimientos y sonidos que sentimos que nos hacen bien en una danza de curación. La mínima transformación es máxima.

5- Volvemos a encontrar la vertical abierta entre el cielo y la tierra, esta vez con las manos en nuestro corazón celebrando su casamiento.

6- Abriendo las manos desde el corazón (entrego al universo) voy encontrando mi visión, pensamientos, con empatía entregando a las distintas actividades de mi día, vida.

7- Vuelvo a recoger las manos al corazón (recibo del universo) y en ese trayecto voy recibiendo toda la compañía y guía que necesite. El universo está conmigo. Somos uno. Estoy dispuesto para el día, estoy abierto a la vida.

Graciela Figueroa

 

Aquí el artículo completo:

https://www.cuerpomente.com/nos-inspiran/graciela-figueroa-rio-abierto-cuando-bailas-las-emociones-sanan_4913