Habitar el ser en toda su potencia, nutriéndolo y disolviendo impedimentos, quizá un principio universal en el objetivo de la psicoterapia, puede hacerse incluyendo al cuerpo y, sobre todo, puede hacerse por el camino de la alegría. Y se hizo evidente de la mano del directivo docente de Río Abierto España Armando García Núñez en el Centro Cultural Cuartel del Conde Duque de Madrid, con una propuesta que vino a poner el cierre en la programación anual de Encuentros con lo sutil.

La pericia habitual de Javier Esteban en la confección de esta programación tuvo el pasado 12 de diciembre un acierto especial, con este evento bautizado como «Taller de movimiento expresivo, una fiesta terapéutica»: el propósito de avanzar hacia la libertad del movimiento desde lo que el momento dictaba y siempre respetando-me y respetando al/a la otr@, estuvo arropado por una secuencia musical y unas pautas que hicieron que todo resultara una celebración de la vida en el pleno sentido.

Lo que en principio prometía ser una charla-taller, y que parecía comenzar desde las butacas, cedió todo el espacio a un taller vivencial: la disposición de los asistentes a experimentar el trabajo, y la profundidad y la entrega con el que recorrieron las dos horas que dirigió Armando García Núñez hicieron el resto. Habría bastado escuchar los testimonios del círculo con el que concluyó el evento para saber que la terapia dejó allí su mejor efecto: la liberación de tiranías y pesadumbres cotidianas, la posibilidad de explorar lugares nuevos y la conciencia de si y de unión y hermandad fueron las trazas comunes más presentes durante la recogida.

Definitivamente, la charla resulta ociosa cuando la vivencia es arrolladora. A Armando sólo le quedaba agradecer a todos su entrega, así como a todo el equipo del Conde Duque por hacer posible tanta grandeza. Y una rúbrica para arropar la salida -nunca mejor dicho- citando a la directora de Río Abierto España y Uruguay, Graciela Figueroa: dejarse llegar y envolver en el manto de amor-sabiduría. 

Presentado a la audiencia por Javier Esteban, García Núñez invitó a arrancar la sesión con la consideración de lo cotidiano, de la realidad del día, y la necesidad de ocupar la potencia del ser, tanto nutriéndolo como ayudando a disolver los bloqueos y los impedimentos, explicó la importancia del movimiento y de otros recursos corporales -el masaje es una de las herramientas estrella de Río Abierto-, así como soltar la voz… O la utilización de la respiración para que en la inspiración nos abramos a lo que nos viene bien y con la exhalación soltemos lo que no.

En el comienzo en círculo, a través del movimiento imitado y por momentos libre, la propuesta era reconocer los tres centros -vida, amor e inteligencia- luz, todos incluidos en la consciencia que unifica- y en la idea de llegar a que la celebración de los tres pueda devenir en una síntesis hacia la expresión del ser. Las dinámicas, en parejas y en tríos, estuvieron orientadas a reconocer el asiento corporal de posibles malestares o carencias con el propósito no del rechazo sino del abrazo.  García Núñez, co fundador además de Río Abierto España, fue avanzando en una propuesta de apertura a algo más grande con lo que conectar para poder recibir, tomar y también adonde entregar.

Este trabajo suave de concientización avanzó hacia un silencio en el que cada uno pudiera observar los emergentes que la sesión le estuviera desvelando, y reconocer los aspectos que necesitaba regar en su vida de todos los días. El regreso hacia la vertical parecía consagrar una fiesta de unidad y alegría, desde una dinámica en pequeños grupos de siete personas que se fueron uniendo para terminar y  finalmente sentados en el círculo compartir desde la sensación personal de lo obtenido en la sesión, cosas que en muchos casos se desvelaron comunes.

Lo positivo de la experiencia para Armando García Núñez ha sido principalmente la certeza de la ayuda brindada, como herramientas sin palabras que pueden emplearse en lo cotidiano y desde aquí lanza a todos los participantes y a su entrega el aplauso total, suma de todos los aplausos que invitó a reservar hacia adentro.

Para muestra del éxito, un mensaje recibido al día siguiente del taller: Gracias, Armando. Ayer fue un regalo para los que pretendemos que la vida no sea un valle de lágrimas y opresión sino un lugar donde nos encontremos más con lo que somos… Me encontré muy a gusto. La vida es tan generosa… que no dejemos de ir nunca a la fuente para encontrar ese lugar donde estar en paz.

Felices ante la certeza de la ayuda brindada a tanta gente,honrados por la inclusión en un programa en el que fuimos precedidos por alguien de la talla del ex director general de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza y que inauguró Claudio Naranjo, continuó Graciela Figueroa y tantos otros, seguimos a la tarea y brindamos por la difusión de todo cuanto contribuya a la expresión plena del ser y, si se puede, que sea por el camino de la alegría.