A través del informe reportado a la organización AGEDIS, sobre las sesiones de movimiento del sistema Río Abierto para personas discapacitadas, compartimos la experiencia de Pepa Polo, prolongada durante dos meses, con toda la gratificación y la conmoción que contagia su testimonio:
OBJETO Y FINALIDAD DEL PROYECTO MOVIMIENTO EXPRESIVO PARA PERSONAS DISCAPACITADAS
Acercar a las personas de diferentes discapacidades a un proyecto nuevo de trabajo en grupo, basado en las directrices de Rio Abierto “Cuidar el cuerpo, escuchar el corazón, desplegar el ser”.
El objetivo en primer lugar es intentar una integración desde donde cada participante se encuentra, según su enfermedad y síntoma. Incluyendo al resto de las personas de refuerzo, trabajadoras, voluntarias y madres que no sólo están de apoyo sino integradas individualmente, desarrollando un trabajo personal. En definitiva el primer y más importante objetivo es la comunicación, contacto y pertenencia al grupo desde cualquier lugar.
Un segundo objetivo sería la movilización del cuerpo a diferentes niveles: muscular, articular y respiratorio acompañada por diferentes músicas fuente de fuerza y armonía.
Tercera finalidad, el acompañamiento y expresión de las emociones que ayudan en la medida de lo posible a que la persona se sienta más cómoda internamente
Cuarta y última, la toma de conciencia del propio cuerpo, la experiencia de sentirse energéticos, descansados, tranquilos, contentos… desde el mismo cuerpo.
Para conseguir estos objetivos hemos utilizado diferentes herramientas: la voz, el baile, la respiración, los juegos, los estiramientos, la relajación, el humor, el amor, la creatividad, los masajes, y la música como hilo conductor de todas las demás.
EVALUACIÓN DEL PROYECTO MOVIMIENTO EXPRESIVO PARA PERSONAS DISCAPACITADAS
Mi valoración en general es muy positiva, teniendo en cuenta la dificultad con la que partíamos, la diversidad de las diferentes discapacidades de las personas que componen este grupo. Con las compañeras con las que hablé en aquel momento me recomendaron no asumir esa diversidad en un mismo grupo, pero la directora del centro tenía muy claro que tenían que ser o todos o ninguno. –Pues todos!
Diría que el trabajo del primer mes fue más ordenado y regular, porque la discapacidad de los participantes en esta primera etapa (los no escolarizados) era más unificada. Para mí fueron sorprendentes los resultados obtenidos desde el primer taller.
En el segundo mes, con la participación de personas con más dificultad a nivel de comunicación, fue algo más caótico y también muy rico en experiencias donde había que echar mano de lo intuitivo y lo no mental para continuar, en la medida de lo posible, la estructura de grupo y cierta cordura…La verdad es que disfruté mucho de algunos instantes en que estábamos como locos, pero gozando cada uno desde su lugar y al mismo tiempo compartiendo…
Quiero hacer constar que el trabajo con este grupo ha sido lo más difícil y a la vez lo más gratificante que he hecho hasta el momento. No me he sentido en ningún momento con la sensación de dirigir, era como que todos estábamos en estado de gracia y lo que ocurría escapaba a la responsabilidad de una única persona.
Me siento profundamente agradecida de que Mariló me propusiera esta posibilidad y haber dicho que sí con la gran responsabilidad que representaba por lo ya dicho y por mi falta de conocimientos e información con estos chaval@s y sus enfermedades. También a su determinación a seguir un proyecto tan difícil y a su confianza en mi trabajo.
A las trabajadoras Carmen y Esperanza, por su apoyo y su ayuda y por enseñarme a poder relacionarme con ellos desde un lugar sano y de respeto, sin ellas no habría sido posible.
Gracias a las voluntarias, Susana, Mar, María, Loli, Cata y Pepi, que han aportado su tiempo y lo mejor de sí mismas con una presencia amorosa y paciente.
También a las madres valientes que han venido a acompañar a sus hijos y a los hijos de las demás, implicándose y abriéndose al trabajo. Gracias Isabel, Rosario y Gabriela
Y de los chicos y chicas deseo que esta pequeña experiencia haya sido tan enriquecedora para ellos como lo ha sido para mí
Llevo en mi corazón instantes preciosos de cada uno de ellos (*):
Las miradas mantenidas con Inma y Rocío, la atención de ésta, cómo subió los brazos para agarrar el elástico, un milagro. Inma que le encantaba recibir masajes, la calma en la que entraba. Las risas y sus enfados, pequeños gestos de expresión y contacto con los de fuera, pequeños e importantes.
Felipe, mi ayudante, mi cuidador, siempre atento a lo que necesitaba en cada momento, recordándome a la persona que no había hablado en la rueda, su regalo de una flor al llegar, ayudándome con los bártulos, su vergüenza…
Mª José y Cristina, colaboradoras, activas, verlas disfrutar con la música y el movimiento, desplegando su ser, expresando en la rueda con una mirada abierta y alzada, contactando con sus sentimientos y expresándolos…
Adrián uno de los chicos que fue con su madre a una de las clases de movimiento generales que doy en casa y que estuvo perfectamente integrado como uno más, al término dijo esto es “impresionante”
Antonio García, un espíritu sensible, detrás de una apariencia tímida y vergonzosa.
Lucas ese pequeño ángel que en algunos momentos y en algunos brazos, se quedaba tranquilo y amoroso
Y Mirian, la fuerza, el caos, una explosión de energía con su propia música incorporada, ella se acompaña con su propia voz…y a veces, cuando la música venía de fuera y su madre andaba cerca, algo dentro de ella se amansaba, se templaba, tengo grabado en mi alma a ella y a su madre en el suelo con una dinámica, su risa grande contagiosa, viva…
Mi gratitud por haber formado parte de este proyecto y mi admiración y respeto por las personas que trabajan día a día con estas personas.
Pepa Polo López
Terapeuta Psicocorporal y Transpersonal sistema Río Abierto. Colaboradora de grupos de Formación en Sevilla. Formación en Diafreoterapia con Linda Jent, Masaje Terapéutico y quiromasaje. Terapeuta Gestalt y colaboradora de la Escuela Kayros en Sevilla. Formación en Programa SAT de Claudio Naranjo. EVALUACIÓN DEL PROYECTO: “MOVIMIENTO EXPRESIVO PARA PERSONAS DISCAPACITADAS”. Experiencia y aprendizaje en Danza Clásica,
(*) Relación de participantes:
INMA Y ROCIO COTAN, MELLIZAS DE 23 AÑOS. SINDROME DE RETT
FELIPE MORA: 39 AÑOS. PARALISIS CEREBRAL Y EPILEPSIA
Mª JOSE HERDUGO: 49 AÑOS. SINDROME DE DOWN
ANTONIO GARCIA: 15 AÑOS. RETRASO MADURATIVO Y HEMIPLEJIA
CRISTINA CABALLERO: 30 AÑOS. SINDROME DE DOWN
MIRIAM GONZALEZ: 19 AÑOS. SIN CONFIRMAR FISICA E INTELECTUAL
ADRIAN PAREJO: 26 AÑOS. SINDROME DE DOWN
LUCAS PEREZ: 8 AÑOS. AUTISMO
-TRABAJADORAS: CARMEN Y ESPERANZA
-VOLUNTARIAS: SUSANA, MAR, MARIA, LOLI, CATA Y PEPI
– MADRES: ISABEL (FELIPE), ROSARIO (ADRIAN) Y GABRIELA (MIRIAM)